Cuando no tenemos un estilo de vida saludable y activo, nuestra mente pone miles de excusas para no salir de nuestra zona de confort.
Identifica los momentos en los que tu mente te está poniendo excusas y aprende a ignorarla.
Es hora de educar a nuestra mente y llevarla por el camino de la vida saludable.
Nuestra mente y su poder
Los seres humanos somos seres racionales, sin embargo, eso no quiere decir que siempre tomemos las decisiones adecuadas.
A veces nuestra mente intenta protegernos de cosas que no nos gustan o que creemos que no podremos aguantar. Pero te damos una pista, ¡nuestra mente no siempre tiene razón! Y en muchas ocasiones nos engaña.
Cuando ponemos excusas, estamos protegiéndonos en nuestra zona de confort y evitando nuevos retos, pero, ¿estás dispuesto a quedarte toda la vida en tu zona de confort y desaprovechar la satisfacción de ir consiguiendo nuevos objetivos?
Pero, ¿por qué nuestra mente nos engaña?
Hay varias razones por las que nuestra mente nos incita a quedarnos tumbados en el sofá en lugar de salir a hacer ejercicio.
- Queremos resultados rápidos: es muy común esperar resultados rápidos y eficientes, con poca actividad y con una dificultad baja, sin embargo, somos conscientes de que los procesos más complicados y duraderos, llevan a mejores resultados.
- Posponemos demasiado: debemos dejar a un lado la típica frase que nos decimos a menudo de “mejor lo hago mañana”. Cuando posponemos las actividades, nuestra mente comienza a desarrollar una especie de miedo a ejecutar la actividad y cuanto más alarguemos este proceso, más difícil será afrontarlo.
- Miedo al fracaso: vemos las metas tan lejos, que nos parece imposible llegar a ellas, y abandonamos antes de empezar a luchar.
TOP 5: Excusas más frecuentes
Cuando no tenemos ganas de hacer ejercicio y no encontramos la motivación adecuada, buscamos las excusas. Identifícalas y apartarlas de tu mente.
- Excusa nº1: No tengo tiempo. A veces cuesta sacar tiempo, pero todo se trata de ordenar nuestras prioridades y ¿qué es más importante nuestra propia salud?
- Excusa nº2: Hace mucho calor, mucho frío, llueve… ¿Vas a dejar que unas gotas de agua te desmotiven?
- Excusa nº3: No se me da bien hacer deporte. Nadie nace sabiendo, es cuestión de práctica y motivación. A medida que vayas consiguiendo pequeños objetivos, sentirás una gran satisfacción y querrás ir a por más.
- Excusa nº4: No me siento bien hoy. El ejercicio te hará distraerte de pequeñas dolencias como puede ser un dolor de cabeza, de estómago… siempre y cuando no sea nada grave. ¡Además, te aportará muchos beneficios!
- Excusa nº5: Ir al gimnasio es muy caro. ¿Quién ha dicho que solo se puede hacer ejercicio en el gimnasio? Puedes realizar tus sesiones deportivas en la calle, en casa, en los parques…
Si realmente te lo propones y te automotivas para salir de tu zona de confort, lo conseguirás.
La constancia te ayudará a habituarte y a hacer del deporte una parte imprescindible en tu vida.
¡No más excusas!